
Exposición de Adolfo Durá en 1933 en los locales de «El Bambu» de Alcoy, junio 1933 (documento de memories d´un poble).
NACIMIENTO. Alcoy, 1875, Madrid 1936
ESTILO: Fue discípulo de Fernando Cabrera Cantó. Recibió clases de Emilio Sala Francés y estuvo en contacto con Joaquín Sorolla. Su pintura se caracteriza por su soltura en la pincelada y una fuerza cromática reflejando preferentemente paisajes al aire libre.
medidas 61,5X64,5cm
Publicamos este cuadro de Adolfo Dura Abad porque lo quiere vender su propietario, si hay alguien interesado en su compra que realice un comentario en esta entrada y su vendedor se pondrá en contacto con él.
(nosotros no somos intermediarios)
BIOGRAFIA: Nace en Alcoy del modesto matrimonio que forman Guillermo Durá Sanchis y Enriqueta Abad Abad, queda huerfano a los trece años y se siente inclinado por el dibujo, el modelado de yeso y el color. El único maestro que queda en Alcoy es Francisco Laporta Valor. Cabrera esta en Roma y desde Alcoy se ha trasladado a Alicante Lorenzo Casanova, donde ha abierto una Academia de Bellas Artes.
Se puede decir que es un autodidacta que se quiere formar. Es becado por el Ayuntamiento de Alcoy y se va a Madrid, alli esta Emilio Sala y Joaquin Sorolla.
Durá mando al Ayuntamiento de Alcoy tres cuadros «Expulsión de los judios», «Testamento de Isabel II» y «La visita del señor cura».
La obra de Dura es ingenia, colorista, perfectamente encajable dentro de ese sufrido grupo que se ha venido en llamar «pintura de género».
De 1897-1998 son obras: «Barchell», «Paisaje de Busot», (pinta flores con gran perfección que no hay más que pedir, solo falta que emitan el aroma que exhalen en los bosques o en los jardines), acuarelas, pasteles y dibujos al carbón.
No acaba la beca de tres años porque al Ayuntamiento de Alcoy se le acaba el dinero, pero Durá no vuelve a Alcoy, continua estudiando en Madrid, gracias a Emilio Sala que le ayuda introduciendolo en la «Prensa Grafica, en la revista «Blanco y Negro», trabaja como autor de portadas y viñetas.
De la pintura pasa a la ilustración grafica y al fotograbado, pasando al grabado, al grabado tradicional, obra plastica de primera magnitud. Pasa a pintor-ilustrador. Dura comparte la ilustración y la pintura de caballete.
En el decenio 1900-1910 pinta flores, bodegones y paisajes, en que que predomina el verde de las espesuras, de los jardines y de los bosques que deriva del impresionismo frances.
Durá es un autentico profesional del fotograbado. Durá no dejo los pinceles.
Fue pintor, fotograbador, periodista y fundador, propietario y director de la revista taurina El Lince, para lo que abandona previamente su trabajo como director artístico del semanario «Nuevo mundo» (1894-1933), pero en cuyos talleres se imprimirá la nueva revista. En su publicidad administrativa se autodefine como “ilustración taurina semanal”, pero también es una publicación “doctrinal” editada con el sólo esfuerzo y riesgo de Durá, “un esfuerzo de artista y entusiasta aficionado” y “fiel devoto del periodismo” –dirá-, que también la ilustrará con sus dibujos. Tuvo como administradores a Mariano Pastor y Álvaro Fora.
Del «Blanco y negro» salta a «la Lidia». Es director artístico de «Cosmopolis», revista ilustrada de hueco grabado, cuando cierra surge «Más», tambien en «hueco».
Ha dirigido el periodico «La noche» y es director artistico de «Nuevo Mundo», es parte de la comision artistica de «Informaciones»
Cabrera Cantó y Emilio Sala le apoyan para que no se deje la pintura. Durá conoce a Sorolla. Sorolla tuvo a Dura durante un año en su taller enseñandole el modo y manera de captar la luz y de ponderar los volúmenes bañados por esa claridad extraordinaria. Pero durá tiene mucha prisa en comenzar y acabar sus obras.
En 1918 Durá realiza una gran exposición personal en el salón del «periodico El pueblo vasco» de San Sebastián, cuelga 150 apuntes: obras de temas taurinos, paisajes, retratos. Como retratista logra más fortuna expresiva. Pero donde se le puede elogiar a Durá sin reservas es como paisajista, evidencia el amor hacia el campo abierto, los horizontes sin barreras, riscos y desfiladeros.
Durá siempre ha sentido mucho cariño por su maestro Fernando Cabrera , realiza una exposición en Alcoy en homenaje a su maestro Fernando Cabrera, en ella participan todos los discipulos de Fernando Cabrera como: Mataix, Morrió, Rafael Peidro, Cabrera Gisbert-hijo del maestro-, Julio Pascual, Herraez, José balaguer, Masiá y otros más.
La exposición marca un hito historico en alcoy de los primeros años de la segunda republica, supone un acontecimiento de primera magnitud ya que se juntasn todos los pintores «Cabreristas», incluyendose en la exposición los cuadros de Cabrera «Paisaje de Mariola, 1925 y «el semón soporifero», que pasaria al Museo San Carlos de Valencia.
Durá vuelve a Madrid, se casa tiene dos hijas – Lucrecia y Ofelia- fallece en 1936 en Madrid
otras obras de Adolfo Dura Abad
Este post lo ilustra su “Patio de caballos” (1928), obra en la que el pintor alcoyano deja una imagen cuanto menos melancólica de la Fiesta. En este óleo (215 x 165) el artista no fija la atención en el ruedo ni en los tendidos. Durá clava su caballete en el túnel de acceso al albero para retratar a un varilarguero de cara compungida. Una escena de tarde de toros, soleada en las gradas y andanadas pero menos heroica que de costumbre entre barreras. Ese picador tantas veces desmontado brutalmente de su caballería sin peto, que frecuentemente acaba destripada. Información obtenida :(http://terciodepinceles.blogspot.com.es/2013/03/patio-de-caballos-de-dura.html
Entre otras obras taurinas Durá dio título a “El garrochista”, “Belmonte” o “Dos sombreros”.