NACIMIENTO: alemana de nacimiento pero alicantina de adopción,
BIOGRAFÍA: Dibujaba en mi casa, pero una amiga me habló de un pintor y sus clases. Eso ya era otra cosa. Nos reuníamos en su estudio. Fue el encuentro con la pintura no figurativa. Esta pintura me recordaba los muros desconchados y las luces y sombras en el techo de mi habitación.
De Zimolong aprendí mucho, como persona, pintor y profesor. Salíamos para hacer apuntes y a dibujar en la naturaleza, nos dibujábamos entre nosotros, y siempre estaban allí sus consejos; no copiarnos de la naturaleza, no pararnos en los pequeños detalles sino ver lo esencial e intentar captarlo. Tal vez por esta enseñanza me fue más difícil más adelante dibujar algo minuciosamente, por ejemplo una tela con sus pliegues.
Con Zimolong también mirábamos libros de arte, siempre pintura moderna y había un compañero, muy joven, que conocía enseguida quien era el autor de cualquier pintura. Me parecía imposible aprender eso. Pero no tardé mucho en reconocer también los cuadros y sus autores.
Con el tiempo me fui a trabajar a Münster, una preciosa ciudad de Westfalia, con sus museos y exposiciones. Por entonces me interesaba sobre todo la plumilla y la tinta china; continué con mis clases de dibujo.
En Viena siempre cabía la posibilidad de ver una obra en un café-teatro, de ponerse en la cola de la ópera y adquirir una entrada para el gallinero, de tener la suerte de escuchar un concierto en el «Musikverein».
Por la tarde me iba a la Academia de Artes Aplicadas, recibía clases de anatomía y desnudo. Alguna vez me colaba en la Academia de Bellas Artes, en las clases de Aframides.
Siempre había tiempo, naturalmente, para ver museos y exposiciones; la primera exposición que vi en Viena fue una de Miró. En el Palacio de Belvedere pude conocer las pinturas de los pintores austríacos Schiele y Klimt; en otras salas las obras de Kokoschka, Hrdlicka y los grandes pintores internacionales.
Desde allí la vida me llevó a España, a Cantabria. Con el pintor Esteban de la Foz, amigo y profesor, me acerqué a los colores, a la pintura al óleo. Él nos enseñaba la técnica pero también nos hablaba de pintura, de música, historia del arte y filosofía. Con ello nos transmitía un entusiasmo por la pintura y por la vida. Alicante fue mi segundo destino en tierras españolas. Aquí descubrí nuevos colores y el Mediterráneo».
EXPOSICIONES MÁS SIGNIFICATIVAS Gerlinde Nebauer ha expuesto en numerosas muestras colectivas en España y en el extranjero y entre sus exposiciones individuales en nuestra provincia podemos destacar les celebradas en la Galería La Naya en dos ocasiones, Castillo de Santa Bárbara y el Colegio de Médicos entre otras.